El Ayuntamiento de Sevilla ha anunciado el incio de un «proceso participativo» para dilucidar el futuro de la Avenida de la Cruz Roja. «A Contramano» considera que dicho proceso se caracteriza por su carácter restringido poco transparente y falto de la mas elemental solvencia técnica por lo que propone como alternativa un concurso abierto de ideas en el marco de un proceso abierto participativo transparente y técnicamente solvente. El proceso que propone el Ayuntamiento tiene un marcado carácter restrictivo por un doble motivo:
- En primer lugar solo se puede votar entre tres propuestas cerradas sin que exista la más mínima oportunidad para introducir nuevas propuestas o propuestas intermedias.
- En segundo lugar como la propia página web del Ayuntamiento indica se trata de un proceso restringido a «residentes y comerciantes del entorno de la Avenida de la Cruz Roja» obviando el hecho de que la decisión final afectará a toda la ciudad al tratarse de un viario de primer orden y en el caso del carril-bici de una vía estructurante según el Programa de la Bicicleta aprobado en Pleno.
En cuanto al oscurantismo que ha rodeado hasta ahora dicho proceso (y que nada augura que vaya a cesar) baste decir como ejemplo que en la reciente reunión de la Comisión Cívica de la Bicicleta celebrada el 31 de enero pasado en la que se informó de todas las actuaciones previstas para el futuro en materia de infraestructura ciclista no se informó ni de dicho proceso participativo ni de las propuestas que iban a competir en él. Y por los que hemos podido averiguar tampoco la Oficina de la Bicicleta del propio Ayuntamiento fue informada.
En cuanto a la solvencia técnica de las propuestas sometidas a evaluación según hemos podido saber solo la propuesta primera (peatonalización más carril-bici) cuenta con un proyecto técnico solvente. Las otras dos propuestas (desdoble del carril-bici y traslado del mismo a la Avenida de Miraflores) no pasan de meras ocurrencias sacadas in-extremis para satisfacer a determinados grupos de interés de la zona carentes de todo proyecto técnico mínimamente solvente que las soporte. Resultan además contradictorias en su propia redacción.
Así por ejemplo en la segunda propuesta que contempla el desdoble del actual carril-bici de 2,5 metros de anchura en dos carriles-bici bi-direccionales de 1,25 metros de anchura cada uno con «ampliación de aceras» resulta difícil de entender de donde se va a sacar el espacio para dicha «ampliación» dado que 1,25+1,25=2,50. En cuanto a la propuesta de traslado del carril-bici de la Avenida de la Cruz Roja a la Avenida de Miraflores cual si de un jarrón que se traslada del salón al dormitorio se tratara resulta absurda en su propio fundamento: El carril-bici de la Avenida de la Cruz Roja es un viario ciclista que cumple una función totalmente distinta de la que podría cumplir un hipotético carril-bici en la Avenida de Miraflores y viceversa.
No estamos hablando pues de alternativas intercambiables sino de propuestas diferentes que cumplirían funciones diferentes (dicho sea sin prejuzgar la conveniencia o no de un carril-bici en la Avenida de Miraflores y sin considerar que algo tendrían que decir también los vecinos de dicha zona al respecto). Y sobre todo está el hecho de que según hemos podido saber no hay proyecto técnico mínimamente solvente alguno que soporte las alternativas dos y tres mencionadas. Ante esta situación «A Contramano» va a solicitar la convocatoria urgente de la Comisión Cívica de la Bicicleta para que se informe en detalle y a nivel de proyecto a todos los colectivos integrantes de la misma de los proyectos que se proponen para el futuro de la Avenida de la Cruz Roja.