El reciente atropello de una persona frente a la entrada del Colegio Porta Coeli ha puesto de manifiesto una vez mas donde está el verdadero peligro para la seguridad vial de los peatones en Sevilla. «A Contramano» lleva años pidiendo medidas eficaces contra la accidentalidad provocada por el tráfico motorizado en Sevilla que el año pasado batió un record de mortalidad con 8 peatones y ciclistas fallecidos algo que hacía años que no se producía en nuestra ciudad. Ante esta situación «A Contramano» quiere mostrar su preocupación ante la falta de actuaciones de prevención señalización y educación hacia los conductores de vehículos a motor por parte del Ayuntamiento que en lo que respecta a los colegios solo parece preocupado por señalizar los carriles-bici cuando como acabamos de ver no es ahí donde radica el mayor peligro. Con esto no queremos oponernos a la necesaria señalización de las vías ciclistas pero sí queremos manifestar nuestra exigencia de que se señalicen también las vías motorizadas actuación mucho más necesaria dado el mayor peligro potencial de los vehículos que circulan por ellas. Es evidente que en muchos casos no basta con poner las señal de «precaución zona escolar» y limitar la velocidad a 30 km/h (para los ciclistas en cambio se limita la velocidad a 5 km/h y se exige «parar si es necesario»).
En el Colegio «Jardines del Valle» al que se refiere la noticia ya citada solo se ha señalizado la entrada por la Ronda Histórica por la que pasa un carril-bici. En cambio en la entrada al colegio por la Calle Muro de los Navarros en principio mucho menos conflictiva dado que se trata de una calle con menos tráfico no se ha realizado actuación alguna de pacificación del tráfico motorizado limitándose a colocar una señal de limitación de velocidad a 30 km/h y otra de precaución (ver foto adjunta). Ni siquiera se ha colocado el paso de peatones en el lugar correcto frente a la entrada del colegio con lo cual frente a dicha entrada la prioridad de paso es para los vehículos a motor. «A Contramano» se he dirigido al Ayuntamiento solicitando que el tramo de la calle Muro de los Navarros frente a la entrada del Colegio Jardines del Valle se declare «Calle Residencial» con limitación de velocidad a 20 km/h y prioridad de paso para los niños y los peatones sin que hayamos recibido respuesta hasta la fecha.
En el colegio «Protectorado de la Infancia» en la Calle San Jacinto se ha llegado a cortar el tráfico de bicicletas frente a la entrada del colegio en horario de entrada y salida al mismo como se puede ver en la foto adjunta. No hay en cambio ninguna medida similar para restringir el tráfico motorizado a dicha horas pese a que como acabamos de ver en el Colegio Porta Coeli éste es el verdaderamente peligroso. «A Contramano» ha hecho una propuesta para desviar el carril-bici a la puerta del colegio eliminando algunas plazas de aparcamiento sin que hayamos recibido respuesta todavía.
Por el Colegio La Salle en la calle San Luis no pasa ningún carril-bici pero el tráfico motorizado pasa muy cerca (mas cerca que ningún carril-bici) de la entrada del colegio. No hay mas señalización que la habitual de zona escolar y todas las mañanas a la hora de entrada de los niños se forman grandes colas de automóviles que pasan a escasos centímetros de la puerta del colegio que dificultan la entrada y causas grandes molestias a los viandantes como se puede ver en la foto adjunta. Que sepamos el Ayuntamiento no ha anunciado ninguna medida para paliar tal situación. El Colegio La Salle no es el único colegio de Sevilla por cuya puerta pasa el tráfico motorizado a escasos centímetros de la misma. Nadie parece preocuparse por ello. En cambio cuando es un carril-bici el que pasa a escasos metros de la puerta de un colegio saltan todas las alarmas.
Con este comunicado no queremos manifestarnos en contra de cuantas medidas razonables puedan tomarse para advertir a los ciclistas de la necesidad de conducir con precaución por las zonas escolares pero sí queremos llamar la atención acerca de la doble vara de medir que se viene utilizando en los últimos meses en relación a los peligros que se derivan del tráfico (de todo tipo de vehículos) a la puerta de los colegios. Parece que mientras que cuando se trata de ciclistas todas las medidas parecen pocas cuando se trata de limitar o simplemente regular adecuadamente el tráfico motorizado (o el aparcamiento de automóviles) no hay manera de que se adopten medidas eficaces pese a que la realidad demuestra una y otra vez que es en el tráfico motorizado donde radica el verdadero peligro.